5 consejos para frenar la adicción al celular

Seguramente estás leyendo esto desde tu celular. ¿Cuántas horas le ocupas al día? Si las estadísticas no mienten, los adultos tomamos el móvil unas 2.000 veces por día. En Hojas de Inspiración te compartimos 5 consejos para lograr que el celular vuelva a ser una herramienta y no un fin en sí mismo.

Si las estadísticas no mienten, unas 2.000 veces por día -en promedio- los adultos tocamos el celular. Si multiplicáramos segundos y minutos invertidos en esa acción refleja, seguramente concluiríamos que perdemos un tiempo precioso que bien podríamos dedicar a algo más útil o placentero. Una adicción que hasta tiene nombre: nomofobia (del inglés no mobile-phone phobia). Darle pelea a ese uso desmedido requiere de bastante voluntad. Compartimos aquí algunos consejos básicos para lograr la meta de que el móvil vuelva a ser una herramienta y no un fin en sí mismo. 



1. Monitorear cuánto lo usamos

Llevar un registro de las veces y cantidad de horas que utilizamos el celular es el primer paso. Hay aplicaciones específicas que nos ayudan a hacer este seguimiento y que incluso cuentan con un alarma que nos avisará cuando llevamos mucho tiempo con el seductor aparato. Algunas de ellas son Checky App, YourHour, Quantum y Spyzie.

2. Desactivar las notificaciones o silenciar el teléfono

Escuchar una notificación tras otra no sólo distrae sino que además genera la necesidad de chequear de qué se trata lo que acaba de llegar. Se recomienda silenciar todos los sonidos y vibraciones, o  por lo menos aquellos menos importantes. Redes sociales y aplicaciones de juegos pueden ser un buen comienzo.  

3. Dejarlo en modo avión cuando nos vamos a dormir 

Otro de los efectos indeseables es que dificulta el descanso por las noches. La mayoría mira su teléfono antes y después de dormir, pero también cuando se despierta en la madrugada y revisa   notificaciones de todo tipo. Para evitarlo, se recomienda dejar el móvil en otro espacio por lo menos una hora antes de dormir, en silencio o en modo avión.



4. Apagarlo en reuniones y situaciones que requieren enfoque

En reuniones, encuentros de familia o amigos, trabajando en tareas que exigen concentración o estudiando, la interrupción por llamadas o sonidos asociados al celular son muy molestos y distractivos. Además de silenciar el aparato, es conveniente establecer pausas para chequear mensajes y responder excepcionalmente en aquellos casos que justifiquen una especial atención o urgencia.  

5. Analizar el aporte real de las redes sociales  

Sin duda, las redes están a la cabeza de las razones para acudir una y otra vez al teléfono. Vale preguntarse entonces qué nos aportan realmente al punto de estar tan pendientes de ellas. Definir un momento y hora específicos del día para revisarlas y/o interactuar ayuda a ordenarse y a ir menguando la dependencia. Eliminar las notificaciones de estas plataformas es uno de los primeros pasos para alcanzar el difícil autocontrol.

¿Por dónde te animas a comenzar?

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