Cultura Ciudadana: Innovación para aprender a vivir juntos

Gente caminando por la calle.

Henry Murraín es profesor, innovador y experto en políticas públicas. La siguiente semana, estará de visita en Mendoza para participar como orador en el Encuentro +B y ofrecer una conferencia gratuita sobre la Cultura Ciudadana. Actualmente, dirige la organización colombiana Corpovisionarios. Así mismo, es Coordinador del Seminario Internacional de Investigación en Ciencias Sociales y Estudios Políticos de la Universidad Nacional de Colombia, y cocreador de la Conferencia Internacional de Cultura Ciudadana: Empresas con Doble C.

Estudió Filosofía y Física; es candidato a Doctor en Ciencias Humanas y Sociales, y autor de artículos académicos publicados en libros y revistas internacionales. Antanas Mockus, creador de la Teoría de Cultura Ciudadana, fue su profesor y el impacto de este pensador lo hizo convertirse durante años en su monitor. Luego, cuando su maestro dio un paso hacia la política, para lanzarse a la Alcaldía de Bogotá, Henry Murraín lo acompañó. Después jugó un papel esencial durante la segunda Alcaldía del carismático dignatario, y fue eje fundamental de las tres campañas de este líder a la Presidencia.

Sin embargo, el rol más activo de Murraín ha sido como pensador, investigador y exponente internacional de los estudios en Cultura Ciudadana. Esta área de conocimiento, ideada y aplicada por Antanas Mockus, ha despertado el interés de diversos países, universidades como Harvard y organismos como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). La razón: consigue investigar y evidenciar las reglas y mentalidades sociales ocultas, para lograr cambios voluntarios de comportamientos colectivos.

 

Para comprender esta fórmula sociológica compleja, conviene remontarse a 1994, cuando con una campaña austera, sin maquinarias políticas y con un discurso de pedagogo, el matemático y filósofo Antanas Mockus ganó las elecciones para la segunda dignidad del país. En 1995, Mockus y un equipo de académicos iniciaron uno de los experimentos culturales y políticos más interesantes en la historia del poder de Latinoamérica. Quienes vivieron esta época recuerdan la sensación de estar en un “circo”. Cientos de mimos se tomaron las calles, para enseñar a respetar las normas de tránsito; se promovió símbolo de la “Zanahoria” para incentivar celebraciones con bajo consumo de alcohol; el propio alcalde se disfrazó de “Súpercívico”, con el fin de inspirar nuevas ciudadanías, y como si fuera poco, contrajo matrimonio en un circo, rodeado de tigres. Sin embargo, bajo las aparentes excentricidades, poco a poco los ciudadanos comenzaron a descubrir la mente de un científico social, un eficiente gobernante y un maestro, quien entendía el poder de la comunicación y la pedagogía como catalizadores de cambios culturales.

Más allá de las controversias y los gestos, Bogotá comenzó a cambiar durante su primer período (1995 a 1997) y continuó su transformación en su segundo (2001 a 2003). En una década, “se redujo la tasa de homicidios de la ciudad en un 40%, mejoró la situación financiera de la ciudad, se introdujo la cultura de la planeación por objetivos, se establecieron relaciones no clientelistas entre el legislativo y el ejecutivo, se incrementaron los niveles de inversión y de calidad de vida en educación, salud e infraestructura” (Corpovisionarios).

Henry Murraín fue testigo y artífice de esta transformación. Y después de casi dos décadas en Corpovisionarios, ha logrado la internacionalización de este marco de referencia y metodología. Hoy, el trabajo de esta organización se estudia en grandes universidades; se aplica en variados ámbitos en países de Latinoamérica y el Caribe, y continúa ofreciendo innovaciones de esta tecnología social. En esta entrevista con Hojas de Inspiración, Henry Murraín explica los fundamentos de la Cultura Ciudadana, sus alcances y la aplicación a ámbitos diversos como el empresarial.

“En América Latina, varios alcaldes han comenzado a incorporar políticas de Cultura Ciudadana, conscientes de la necesidad de buscar la cooperación de la ciudadanía, porque sin ella será imposible atender los múltiples problemas que enfrentan nuestra ciudades. A la fecha, hemos documentado más de 130 ciudades que han empezado a desarrollar políticas de cambio cultural”.

Ishwara: ¿Cómo definiría la Cultura Ciudadana?

La Cultura Ciudadana es una innovación de política pública creada por el filósofo y exalcalde de Bogotá Antanas Mockus, que reconoce el papel preponderante de la cultura para resolver desafíos de la sociedad. Desde esta perspectiva, la solución de muchos de los problemas que enfrenta un gobierno no depende exclusivamente de la implementación de reglas formales (leyes) o ajustes institucionales. Por el contrario, se considera necesario involucrar en muchos frentes la cooperación de la ciudadanía para la modificación de hábitos y comportamientos problemáticos.

 

¿Cuáles fueron los logros de la Cultura Ciudadana en sus primeros años?

Algunos de los logros más importante del enfoque de Cultura Ciudadana en sus primeros años se vieron en Bogotá, en temas como la reducción de homicidios, la disminución de muertes y accidentes de tránsito, el aumento de los ingresos tributarios y la transformación de hábitos de consumo de agua. En este último punto, por ejemplo, se logró que Bogotá bajara el consumo de agua por casa a la mitad en una década.

¿Cómo ha sido el proceso de expansión de la Cultura Ciudadana más allá del caso colombiano?

Ha sido muy amplio. En particular, en América Latina, varios alcaldes han comenzado a incorporar políticas de Cultura Ciudadana, conscientes de la necesidad de buscar la cooperación de la ciudadanía, porque sin ella será imposible atender los múltiples problemas que enfrentan nuestra ciudades. A la fecha, hemos documentado más de 130 ciudades que han empezado a desarrollar políticas de cambio cultural. Adicionalmente, en los últimos años hemos visto un gran número de centros de investigación en ciencias conductuales, que se dedica a apoyar políticas públicas de diverso orden. Esto es en parte resultado de ejercicios y debates como los adelantados en Bogotá a principios de los años noventa.

“Corpovisionarios en un centro de pensamiento y diseño de acciones de cambio cultural. Hemos llegado a más de setenta ciudades del mundo con el trabajo en Cultura Ciudadana y hemos aprendido de nuevos retos y contextos disímiles”.

¿Qué hace hoy Corpovisionarios y cómo ha evolucionado la concepción de Cultura Ciudadana?

Corpovisionarios en un centro de pensamiento y diseño de acciones de cambio cultural. Hemos llegado a más de setenta ciudades del mundo con el trabajo en Cultura Ciudadana y hemos aprendido de nuevos retos y contextos disímiles. Nuestro trabajo se ha concentrado en temas como reducción de violencia en ciudades, mejoras en la movilidad y la seguridad vial, violencia intrafamiliar, violencia de género y apropiación de espacios urbanos. En el ámbito empresarial, hemos trabajado también en temas como seguridad industrial, clima, comunicación, productividad, sesgos y, más recientemente, en el tema de construcción de ciudadanía desde las empresas.

¿En qué consiste la iniciativa Empresas con Doble C y cuáles han sido los avances?

Empresas con Doble C son organizaciones que asumen la cultura ciudadana como una de sus responsabilidades. Hemos reflexionado acerca de un hecho fundamental: la mayoría de personas jóvenes y adultas de nuestra sociedad pasa la mayor parte del tiempo en sus lugares de trabajo. En ese sentido, los lugares de trabajo y las empresas son los lugares donde apropiamos y experimentamos nuestra cultura. Esto nos invita a pensar que las empresas no sólo deben considerar los temas culturales en lo relacionado con sus negocios, sino comenzar a ser agentes fundamentales de las transformaciones que requiere nuestra sociedad.

En consecuencia, las empresas también pueden contribuir a la construcción de ciudadanía. Un ejemplo: uno de los temas más delicados de las sociedades latinoamericanas es la construcción de igualdad, abordando temas como las desigualdades de género y el racismo. Buena parte de nuestras empresas conviven con prácticas machistas y racistas, que vulneran a muchas personas de nuestra sociedad, pero son pocas las que están haciendo algo para transformar dicha realidad. Las empresas deben entender que son plataformas de reproducción de estereotipos y desigualdades. Existen otros temas, como los que atañen a las responsabilidades con el medio ambiente. Una Empresa con Doble C es una organización consciente de su rol en la transformación cultural de nuestras sociedades.

 

Conferencia y conversatorio con Henry Murraín

“Jornada sobre Cultura Ciudadana: ¿Podemos vivir juntos?”
Miércoles 11 de septiembre de 2019, 15-18 hs.
Nave Cultural, Sala 2. Mendoza (Argentina).

Entrada Gratuita con inscripción:
https://www.eventbrite.com.ar/e/jornada-sobre-cultura-ciudadana-podemos-vivir-juntosas-tickets-68998431165

Fotografías: Corpovisionarios / Mauro Mora Unsplash (portada). 

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